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Nuestra bienvenida al blog del Área de Igualdad de Oportunidades promovido por la Concejalía de Mujer, Sanidad y Servicios Sociales del Ayuntamiento de Astorga.
En el mismo encontraréis espacios de participación, noticias sobre cursos, subvenciones, actividades,..., y otras propuestas que nos vayan llegando.

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Comienzan las actividades por el "Día de la Discapacidad" y el "Día del Voluntariado"

Con motivo de la conmemoriación el dia 3 del Día de la Discapacidad y el día 5 del Día del Voluntariado, la Concejalía de Mujer, Sanidad y Servicios Sociales del Ayuntamiento de Astorga ha organizado una serie de actividades que darán comienzo el día 30 de noviembre y finalizarán el día 3 de diciembre con una especial atención a la población escolar. 
El día 30, en colaboración con la Asociación Manantial de León, tendrán lugar en horario de mañana las VII Jornadas de Deporte Adaptado, cuyo programa adjuntamos a continuación. 

Ya por la tarde comenzarán los actos programados por la propia Concejalía, con apoyo de las diversas asociaciones que en Astorga existen dedicadas a estos ámbitos sociales, que finalizarán el día 3 con un cuentacuentos de Manuela Bodas sobre su libro "En el nido del volcán", destinado al alumnado de 2º ciclo de Primaria, por la mañana, y por la tarde la presentación de una experiencia de voluntariado que lleva algunos años desarrollándose en ciudades como Valladolid con gran éxito de participación social, y que son los "Bancos de Tiempo". El programa será el siguiente: 


"Sin esperanza", de Jara Santos Pardo. 1º Premio de Relatos del I Concurso "Jóvenes por la Igualdad Efectiva". Astorga 2010


SIN ESPERANZA

Autora: Jara Santos Pardo, de San Justo de la Vega. Alumna de 4º de E.S.O. del I.E.S Astorga
1º Premio de relatos categoría A del I Concurso “Jóvenes por la Igualdad Efectiva”. Astorga 2010

            Mis ojos se tornaban llorosos. Un golpe, otro...
-¡Te he repetido mil veces que no llores! —decía sin cesar.
-No lloro.., ya no lloro. —contestaba yo conteniendo las lágrimas.
            Otra bofetada.
-¡Eres mi mujer, y tienes que respetarme! ¿Quién te va a querer si no soy yo? —me espetó, con una expresión de furia en su rostro.
            Todos los días era lo mismo, pero cada día los golpes eran más fuertes, y cada vez eran más evidentes mi rostro y mi cuerpo demacrados por ellos.
            No podía aguantarle mucho tiempo más, y sé que si lo hubiera hecho, habría acabado por quitarme la vida, pero no quería darle esa satisfacción. Quería que desapareciera de mi vida. O mejor, quería poder desaparecer yo. Ser libre, poder ir donde quisiera sin tener miedo de que él pudiera golpearme al enterarse de ello, pero en ese momento me parecía imposible.
            ¡Oh! Disculpadme, aún no me he presentado, mi nombre es Esperanza. Paradójico, ¿verdad? Justamente Esperanza, algo de lo que yo carecía en aquel momento.
            Decidí que lo más razonable sería escapar, que él pensara que yo había muerto, porque si hubiera descubierto que estaba viva, me habría buscado sin cesar hasta haber dado conmigo y las consecuencias habrían sido nefastas.
            Hicimos un viaje en barco. A mí me encanta el mar. Desde niña mi sueño ha sido surcar los mares e ir donde el viento me lleve, pero por aquel entonces estaba atrapada, presa como en una cárcel, y sin una pizca de autoestima.
            Por ello estaba convencida de que aquellas vacaciones eran la oportunidad perfecta para conseguir mi libertad y cambiar mi vida para siempre.
            Él hizo la reserva. Un camarote. Uno solo. Lo que él no sabía era que yo reservé otro para una persona más.
            En el viaje conocimos a una joven pareja de novios. Dos personas encantadoras, Javi y Marta. Una noche cenamos con ellos y después de la cena había un baile. Nosotros les veíamos, parecían tan felices... Nosotros también fuimos así tiempo atrás. Lo cierto es que ya no recuerdo ni cuándo ni por qué se volvió tan agresivo conmigo. Cuando volvieron, Javi me invitó a bailar, pero a mí me daba reparo ya que mi marido era extremadamente celoso. Me insistieron tanto que salí a la pista. Yo veía como él me observaba con esa mirada de furia que recorre a veces su rostro. Tenía miedo, mucho miedo. Sabía lo que venía después. Y en efecto, cuando regresamos a la habitación, nada más cruzar la puerta, sucedió. Una bofetada. Un puñetazo.
-          ¿Cómo se te ha ocurrido hacerme esto? ¡Solo eres una zorra buscona! ¿Por qué te empeñas en humillarme siempre delante de todos?
            Me caí al suelo. Ya no lograba sostenerme en pie. Las lágrimas brotaban de mis ojos y descendían por mis magulladas mejillas incontroladamente.
            Otra bofetada, otro puñetazo.
- ¡Que te he dicho que no llores! ¡No tienes derecho a llorar! ¡Lo único que haces es dejarme mal delante de esa pareja! ¿Quién te dio permiso para irte a bailar con el muchacho? —preguntó con el rostro desencajado por la ira.
- Perdona, no volverá a pasar, lo prometo —contesté secándome las lágrimas. Y, por supuesto, sabía que nunca volvería a suceder. Jamás.
- Pero, ¿Sabes una cosa? —dijo, algo más calmado. —Te perdono. Tienes suerte de que sea tan compasivo contigo, pero no quiero que pase de nuevo. Tienes que respetarme. ¿Me has entendido? —preguntó agarrándome la cara.
            Yo asentí con la cabeza. De repente me besó. Yo aborrecía ese sabor a tabaco barato; y la sensación de estar besando a la persona que no dejaba de golpearme era terrible.
            A la mañana siguiente los cardenales eran demasiado evidentes como para vestirme de manera adecuada para el calor que hacía aquellos días. Aun así me puse un vestido que pudiera tapar los moratones y unas gafas de sol para ocultar mis ojos morados.
            Me senté en cubierta. Allí estaba Marta. Estuvimos charlando un rato, y, de repente, me dijo:
-          Javi y yo os escuchamos sin querer anoche. Es tan horrible lo que te hace ese hombre...
-          Lo lamento, pero tengo que irme — contesté, ya que no estaba muy animada a hablar de ello ahora, sobre todo con una persona que era relativamente desconocida para mí.
            Estaba dispuesta a actuar. Sería aquella noche. Por fin sería libre.
            Eran las 22:00 y mi marido aún estaba acabando de cenar. Yo subía al camarote extra que había reservado sin que él se diera cuenta. Sentía que el corazón se me desbocaba, que quería salirse de mi pecho. Intenté controlar mis nervios. Llevaba demasiado tiempo planeándolo todo, y ahora nada podía fallar, de lo contrario mi vida a partir de entonces sería terrible.
            Fui al baño de la habitación. Quería ante todo que nadie pudiera reconocerme, ser una persona distinta a los ojos de los demás, por lo que cogí unas tijeras y comencé a cortar el rubio cabello que llevaba siempre tan meticulosamente cuidado. Mechones y mechones caían al suelo, y mi pasado con ellos. También me lo teñí de un negro azabache para que nadie lo asociara conmigo. Pero aún faltaba algo: mis ojos. Si él me reconocía por algo era por mis ojos. Eran azules. “Tan bonitos como el cielo, y tan inmensos como el mar”, decía él tiempo atrás. Días antes me había comprado unas lentillas de color miel, que, en ese momento, me las puse sin dudar.
            Me miré en el espejo. Parecía otra persona, y, aunque aún tenía el cuerpo demacrado por los golpes que él me había propinado la noche anterior, aparentaba ser una mujer fuerte, segura de sí misma e independiente.
            Limpié el lavabo del tinte lo mejor que pude y retiré los restos de cabello que quedaban en él.
            También tenía que dejar la prueba de mi fingida muerte para que él no sospechara que me había escapado, y sabía exactamente lo que tenía que hacer: cogí el vestido que me había puesto aquel día y lo rasgué hasta conseguir una pequeña tira de tela. Después lo enganché en la cubierta del barco, aparentando que al tirarme por ella, se había quedado prendida allí por accidente.
            Y, por último, la nota de suicidio qué dejaría en la cama de mi marido, la cual ponía: “Sé que siempre te pongo de muy mal humor, perdóname, sé que no te merezco, ahora te prometo que te dejaré tranquilo para siempre”.
            Sabía que no tardaría en verla, y en alertar a los guardias, y, en efecto, así fue. Vieron la tela del vestido y me dieron por muerta, tal como yo esperaba que sucediera.
            Pero hubo algo que se me pasó por alto. Al bajar del barco había un control de seguridad, en el que los guardias pedían el nombre y el pasaporte, y el mío lo tenía mi marido.
            Los nervios recorrieron mi cuerpo, y empezaron a entrarme sudores fríos. No sabía qué hacer. Estaba atrapada de nuevo, y no podía permitir que se descubriera que realmente yo era Esperanza. Dos filas más adelante estaban Javi y Marta. Ella se dio la vuelta y me vio. La miré angustiada, y al instante me reconoció.
            De repente estaba sola ante el guardia de seguridad, que me dijo:
-          Nombre y pasaporte, por favor.
            Yo me quedé helada. No sabía qué hacer, y la gente que tenía detrás estaba empezando a impacientarse, incluyendo a mi marido.
-          Señorita, nombre y pasaporte, por favor —repitió el agente.
            Yo miraba suplicante a Marta, la cual me devolvió la mirada.
-  Jacqueline —contesté al agente.
-  El pasaporte, por favor, señorita Jacqueline —pidió de nuevo.
            Entonces vino Marta, e hizo algo que nunca le podré agradecer lo suficiente.
-          ¡Oh! Disculpe señor agente — dijo nerviosa. —Nosotros tenemos el pasaporte de la señorita Jacqueline.
            Yo la miré incrédula, sin saber qué hacer ni qué decir. Ella tiró la maleta y empezó a revolverlo todo.
-          ¿Dónde lo habré metido? Estaba por aquí... —dijo. Me miró y me guiñó un ojo. Yo esbocé una tímida sonrisa de agradecimiento.
-          No importa, pase señorita Jacqueline — acabó diciendo el agente.
            Miré a Marta y ambas nos marchamos.
-          No sé como agradecértelo —le dije cuando ya habíamos salido de allí.
-          No importa. Ahora eres libre  — contestó ella.
            Estábamos sentadas en la costa del mar. Respiré el aire puro. Era cierto. Aquello con lo que había soñado desde hacía tantos años lo había logrado por fin. Cogí mi anillo de compromiso y lo observé. Lo apreté hasta que me hizo daño en la palma de la mano, entonces lo arrojé con todas mis fuerzas al mar.
            Por fin era libre. Esas cinco letras resonaban en mi cabeza una y otra vez. Libre, libre, libre...
-          He aprendido algo muy importante, algo que creo que todas las mujeres del mundo deberían saber - le dije entonces a Marta. —Y es que por mucho daño que te hagan, por mucho que te hagan sufrir, nunca, nunca hay que perder... la esperanza.

"Dieciocho, diecinueve, veinte...", de Marina Gay Ylla. 2º Premio de Relatos del I Concurso "Jóvenes por la Igualdad Efectiva". Astorga 2010.


DIECIOCHO, DIECINUEVE, VEINTE...

Autora: Marina Gay Ylla, de Astorga. Alumna de 3º de E.S.O. del I.E.S Astorga
2º Premio de relatos categoría A del I Concurso “Jóvenes por la Igualdad Efectiva”. Astorga 2010

            ¡Cómo me encanta que me pesen las mantas, me siento más a gusto! Siempre me voy a la cama antes de que venga papá; me gustaría verlo, pero siempre llega tarde.
            Me gusta dormir con la puerta cerrada, la habitación me resulta más acogedora. No sé porqué, pero mamá se siente más segura si la cierra con llave. Cuando hay ruido me agarro muy fuerte al peluche que me regalo papá cuando nací. Ahora tengo casi ocho años.
-                                             ¡Daniel, vamos, despierta que no llegas al colegio!  
            ¡Mm...! Huele a tostadas recién hechas. ¡Qué hambre! Mamá siempre está mirando los fogones mientras yo desayuno, aunque no esté cocinando nada.
            Entro en el coche. Me gustan sus asientos, son cómodos. Disfruto cuando me lleva mamá. Vamos más tranquilos. El sol no me deja abrir los ojos del todo. Empieza a hacer calor. Mamá baja las ventanillas y llegamos al cole. Veo a Marcos, mi mejor amigo. Me encanta ir a su casa. Siempre jugamos con su perro y luego su papá nos trae sándwiches y vemos la tele todos juntos. El papá de Marcos es divertido. Me cae bien, nunca grita. Su mamá es muy alegre. Antes mi mamá y ella eran muy amigas, pero, un día, mamá dejó de quedar con ella. A mi papá, Clara no le gusta demasiado; dice que sale mucho.
            En el cole estamos haciendo adornos para las fiestas. Nos han dicho que este año se celebra el centenario y hay un concurso para elegir la mejor invitación. Seguramente salga la de Sergio, se le da muy bien pintar. La madre de Marcos me ha dicho que si quiero, ella me puede ayudar; sabe que mi papá no puede. Él dice que después del trabajo merece un descanso y se va a dar una vuelta con sus amigos.
            Ya es la hora de comer. Voy rápido. No quiero que Clara tenga que esperarme. Ella siempre me lleva a casa a mediodía, porque mamá está haciendo la comida. A papá le gusta tener la comida lista y caliente, si no se enfada mucho; aunque no sé si vendrá a comer o no. Nunca avisa.
            Ya hemos llegado. Le digo adiós a Clara y a Marcos. Se oyen gritos en casa. Creo que papá hoy llegó un poco antes. Me abre mamá. Me gusta verla después del “cole” porque ya está maquillada, pero esta vez no le ha dado tiempo. Papá sale muy rápido de casa. Debe de llegar tarde a algún sitio.
            Cojo una silla y me siento a comer al lado de mamá, pero como yo solo; ella no tiene hambre. Creo que esta tarde me pondré a hacer antes los deberes. Saco de la mochila la invitación y el estuche. Pienso. No se me ocurre nada. Voy a ver si duermo un poco; luego la haré.
            Me despierto con el sonido de la puerta. Me duele la tripa. No me gusta como suena la puerta por la noche.
            Mi puerta se abre. Mamá me trae un bocadillo para cenar y me da un beso. Oigo como cierra mi habitación con llave; me arropo y me duermo.
            Hoy me lleva papá al cole. A mamá le dolía la cabeza. Me abrocho el cinturón. El camino se me hace largo pero llegamos antes.
            En el recreo no quiero jugar; pienso mucho en mamá. Tengo ganas de verla, pero me dijo que comiera en casa de Marcos para hacer juntos las invitaciones. Me alegra poder jugar con Marcos; él y su mamá me quieren mucho. Clara trabaja en un centro comercial. Me entrega una bolsa y me dice que se la dé a mamá, que es un regalo. En el portal, abrí la bolsa para ver lo que llevaba: había algunos botes de pintura y…. un brillo de labios color beige. Me pregunté si sería para el teatro de las fiestas.
            Mamá tarda en abrirme. Me pongo nervioso, pero sé que papá no está en casa a estas horas. Doy un paso hacia la puerta y pego mi oído. Se oye la puerta de un armario y al fin, ella aparece. Me relajo, ella respira hondo; se alegra de verme. Me da un abrazo.
-          ¿Qué tal con Marcos?
-          Bien, hicimos las invitaciones para el concurso y... Clara me dio esto para ti.
            Abrió la bolsa y permaneció en silencio durante un rato. No pude verle la cara, no me miraba. Fui a mi habitación, puse en el escritorio la mochila y me tiré en la cama mientras contaba los desconchones del techo. Me entretiene, nunca me sale el mismo número. El resto de la tarde pasó deprisa.
            Se oye la puerta de la calle. Creo que entra corriente. Cierro mi puerta. Se oyen gritos. Me dejo caer en el suelo y miro mi cama: la he arrugado un poco mientras me tumbaba. Tiro de los picos de la colcha hasta estirarla. Mamá llama para cenar. Huele a pizza. ¡Me encanta! Cuando termino, miro hacia papá, él me mira, luego baja la vista y sigue comiendo. Mamá come despacio. Miro hacia mi plato. Ya no tengo hambre, pero sigo comiendo. Papá se levanta. Debe de estar cansado. Se va a la cama.
            Diecisiete, dieciocho, diecinueve... ¡imposible! Ayer me salían veinte. Me pesan las mantas, pero no estoy cómodo. Mamá no ha venido aún a darme las buenas noches. Estoy nervioso, será por las fiestas. Se abre mi puerta; mamá me sonríe y me da un beso. Me dice que le haga sitio y se tumba a mi lado. Solía hacerlo cuando yo era más pequeño y tenía miedo. Hoy no echa la llave. Oigo su respiración y me voy relajando...
            Dani, Daniel, no hagas ruido.
            -  Pero, mamá qué...
            Sshh ¡Calla, tenemos que irnos!
            Sigo a mamá por el pasillo. Me da mi abrigo. Me lo pongo en silencio. Me coge de la mano y salimos. Mamá no cierra la puerta. Hace frío. Todavía es de noche. Veo el coche de Clara pero Marcos no está. Mamá me manda entrar en el coche. Entonces miro nuestras maletas. Hacía mucho tiempo que no íbamos de vacaciones. El coche arranca. Me mantengo en silencio sin entender muy bien todo, pero estoy muy cansado para hablar. Mamá me da la mano por detrás del asiento.
- ¿Dónde vamos mamá?
- Duerme un poco, enseguida llegaremos al aeropuerto. Cierro los ojos. Estoy tranquilo. Ella no suelta mi mano.

"El día que me casé con la muerte", de Sandra González García. 3º Premio de Relatos del I Concurso "Jóvenes por la Igualdad Efectiva". Astorga 2010


EL DÍA QUE ME CASÉ CON LA MUERTE

Autora: Sandra González García, de San Justo de la Vega. Alumna de 4º de E.S.O. del I.E.S Astorga
3º Premio de relatos categoría A del I Concurso “Jóvenes por la Igualdad Efectiva”. Astorga 2010

Fue un veinticuatro de abril soleado, el día perfecto para una boda perfecta. Entré por la gran puerta de la iglesia. Todas las miradas se fijaron en mí, sin embargo yo sólo tenía ojos para el hombre que me esperaba en el altar. Él lucía un traje negro, con su corbata lila y su camisa morada. Su negra melena caía en cascada sobre su espalda, su gran estatura y sus fuertes brazos hacían que quisiera acurrucarme en su pecho, ya que los nervios aprisionaban mi corazón. Me dirigía lentamente agarrada del brazo de mi padre hacia el altar; él, a cada paso, apretaba más mi brazo y en sus impasibles ojos podía apreciarse el brillo de una lágrima de orgullo. Estaba preciosa con mi vestido blanco y mi ramo de calas. Mi perfecto velo reposaba sobre el intrincado moño que daba forma a mi cabello. El camino hacia el altar se me antojó eterno y fugaz. No escuché la ceremonia; me encontraba demasiado ocupada, sosteniendo la mano de mi futuro marido, por la que tiempo después me lamentaría. Llegó el momento más esperado, el momento en el que su “sí” asaltó la iglesia y también conquistó mi corazón, mientras los labios de mi marido rozaban suavemente los míos. Por fin podía decirlo: ¡mi marido!
Las primeras semanas pasaron como en un sueño. Cada mañana me despertaba entre sus brazos con una preciosa sonrisa que iluminaba toda mi alma. Me acompañaba en el desayuno y me despedía por la mañana con un tierno beso bajo el umbral de la puerta. Al llegar a casa, me esperaba el penetrante aroma de la deliciosa cena que preparaba para mí, mientras él se tomaba unas cuantas copas de vino. Las noches se hacían eternas entre sus brazos. Todo era perfecto, hasta aquel día...
Un ruido en la puerta me despertó a las cinco de la mañana. Me di la vuelta en la cama buscándole, él no estaba. Asustada, me levanté; me puse la bata que tenía detrás de la puerta de mi dormitorio, la até con fuerza y bajé lentamente las escaleras, sin encender la luz. En el umbral de la puerta vi la silueta de un hombre. Grité. La voz de mi marido agravada por el alcohol me respondió. Encendí la luz y le vi en el suelo. Corrí a ayudarle y a ponerle en pie. Le llevé a la cocina y le serví una taza de café. Empecé a interrogarle; no me explicaba cómo podía haber acabado así. Él al principio no me respondía pero debido a mi insistencia me replicaba en voz cada vez más alta. Intenté calmarle, entonces ocurrió. Me golpeó. Esa noche, no paré de pensar el motivo por el que mi marido había bebido. Nuestro matrimonio iba bien, no sé, supongo que las discusiones que teníamos eran normales, a pesar de que a veces los vecinos se asustaban por sus gritos.
A la mañana siguiente, mi rostro era la prueba de lo que había ocurrido. Se sintió culpable; trató de pedirme perdón e intentó compensarme. Me dijo que jamás volvería a beber. Mintió. Pasó más de un año antes de que volviera a ocurrir, traté de ayudarle y él comenzó a gritarme y volvió a golpearme. De nuevo a la mañana siguiente se arrepintió y me pidió perdón. Dos meses después volvió a ocurrir y así durante más de dos años. Mi reflejo en el espejo atestiguaba el maltrato que recibía mi rostro. Poco a poco sus golpes iban dejando huella en mí, antaño, deslumbrante belleza. Traté de hablar con mis amigas, no me creyeron, me dijeron que mi marido era una buena persona, que jamás sería capaz de hacerme daño. Pensé en denunciarlo, pero con el tiempo había aprendido a golpearme sin dejar marcas. Nadie me creería. Me iba hundiendo en un pozo oscuro, del cual era incapaz de salir. Traté de huir. Comencé a hacer la maleta. El llegó y me pidió perdón; me suplicó que no me fuera y me juró que jamás lo volvería a hacer. Como una estúpida le creí, ya no necesitaba beber para golpearme.
            Cada vez que intentaba huir, él me gritaba, amenazándome y jurándome que jamás me dejaría escapar. Cuando al fin reuní el valor suficiente para huir, desempolvé la maleta y comencé a llenarla de nuevo con mi ropa. Nunca llegué a cerrarla. Antes de acabarla, mi marido entró en mi habitación. El primer golpe me arrojó al suelo. Noté algo frío en mi cabeza. Una pistola. Mi marido con una sonrisa en la cara me dijo: “No escaparás”. Y apretó el gatillo. Poco a poco mi sangre caliente se fue enfriando, mientras cubría la hermosa alfombra blanca que se encontraba en el suelo del dormitorio principal. Mi vida, la vida que desde pequeña soñé vivir en una gran casa, con un marido que me quisiera, se iba acabando. Noté que llegaba mi fin, el fin que nunca había imaginado, ni deseado. Dos días después, mis amigas vestidas con ropas negras, lloraban mi pérdida, diciéndose las unas a las otras que tenía razón, que me tenían que haber escuchado cuando les dije la verdad sobre mi marido, ya que nadie lo conocía tan bien como yo.
            Me arrepiento de aquel soleado veinticuatro de abril, aquel día de primavera en el cual se empezó a escribir el horrible final que me esperaba, por no tener suficiente valor de ponerle fin a la historia de amor la primera vez que su mano tocó mi rostro.

Día contra la Violencia de Género en Astorga. Concentración en la Plaza Mayor.

Más de medio centenar de personas, entre ellas un nutrido grupo de adolescentes de 4º de la E.S.O. del colegio La Milagrosa, se concentraron  a las 12'00 de esta mañana de 25 de noviembre en la Plaza Mayor de Astorga en recuerdo de las víctimas de violencia de género, de las que los casos de mujeres asesinadas son solo la punta del iceberg de un problema que se calcula afecta en España a dos millones de mujeres, de las cuales apenas una tercera parte son conscientes de su grave situación.
Durante la hora previa a esta concentración, y posteriormente a la misma,  se pudieron escuchar en toda la plaza canciones de divers@s intérpretes que alzan su voz contra esta lacra social a través del mensaje de sus canciones, de los más variados estilos. 
Se comenzó la concentración con una lectura a cargo de la agente de igualdad del Ayto., Mercedes Glez. Rojo, del texto que a continuación reproducimos. Posteriormente fue el Sr. Alcalde de la ciudad, Juan José Alonso Perandones, quien se dirigió al público presente en nombre de toda la corporación, dedicando unas palabras específicas al grupo de estudiantes que nos acompañaba. Finalmente,  se dedicó un minuto de silencio a todas las víctimas de la violencia de género. 

Desde la Concejalía de Mujer, Sanidad y Servicios Sociales, queremos dar las gracias a cuantas personas nos acompañaron en este acto de visibilización de un problema que, aunque tiene como víctima primera y directa a las mujeres, afecta a todas y cada una de las personas que componen nuestra sociedad. 

LUNES SIN SOL

(Texto leído en la concentración celebrada en Astorga. 25/11/2010. Autora: Mercedes G. Rojo)

Hemos llegado a un nuevo 25 de noviembre, ese específico día de un mes en el que parece que todo el mundo le presta un poquito más de atención al sangrante problema de la violencia de género que sigue estando ahí, siempre presente, siempre latiendo en un mundo que parece no prestarle atención a un problema que es algo más que un nombre escrito en las páginas de un periódico o un amarillo suceso en el que las cámaras de ciertos programas parecen regodearse olvidando un protocolo acordado ya hace tiempo, el de no insistir en los detalles para evitar el efecto dominó que todos estos actos suelen llevar consigo. Porque una cosa es el tratamiento que a nivel policial y jurídico deber dársele al caso y otra muy distinta lo que debe trascender a la sociedad. Porque los comportamientos se cambian trabajando desde la prevención, pero no desde el sensacionalismo.
Y los nombres de las víctimas siguen engrosando un largo rosario de cuentas infinitas sin que queden más presencia de ellos que el eco de un breve instante en las ondas, de una línea perdida en la página de un diario lleno de datos innecesarios, de morbosos detalles que, desgraciadamente, parecen ser los  únicos que se fijan en la memoria.
Por eso hoy, 25 de noviembre, en Astorga,  queremos compartir con quienes habéis acudido hoy a esta plaza, el recuerdo de todos esos nombres anónimos que alcanzaron un momento de atención cuando ya era tarde para salvarlos de la muerte.

Nombres..., nombres..., nombres, ...,
caen en nuestro oído los nombres
con el sonido imperceptible
de un grifo goteando en lejanía,
penetrando
lentamente
en nuestro pensamiento.
Nombres invisibles para invisibles rostros.
Nombres de mujeres de aquí...,
… de allá...
de jóvenes mujeres…
… de mujeres maduras...,
de mujeres ancianas son esos nombres
que escalonadamente nos llegan
a través de las ondas…
a través de la tinta volcada en las páginas de un periódico,
casi escondidas entre la marabunta de palabras
y noticias.
Mujeres de toda edad y condición...
Mujeres que se unen solamente
en un mismo hecho y una misma circunstancia:
ser simplemente “mujeres”.
Mujeres hermanadas por la muerte,
esa que, a pesar del temor permanente,
llega un día de forma inesperada...
esa misma muerte que será siempre inmerecida...,
… innecesaria...
Nombres que lanzados al agitado viento de las ondas,
se hermanan en el silencio de un instante común,
instante que los convierte en noticia indeseada,
instante que se perpetúa en la sola certidumbre
de un lazo más en un balcón con otros anónimos lazos,
de otros nombres morados,
blanquecinos,
como huellas de golpes dejadas en los cuerpos silenciosos,
apagado grito entre el cotidiano vocerío...
Un nombre más en una lista que se agranda
cada “lunes sin sol”
en recuerdo de esas víctimas que callan,
de esas víctimas que inútilmente gritan
ante la sordera de una sociedad que aún consiente,
que todavía vuelve la vista ante el indicio de los golpes,
que se mantiene ajena a una realidad
que aún no considera “su problema”.
Nombres que,
por un instante,
salen del anonimato de la vida,
sólo ahora que esa vida
les ha sido arrebatada de entre las manos.
Nombres...
Nombres...
Nombres ...
Sólo nombres que caen en nuestro oído
con el sonido imperceptible
de un grifo goteando en lejanía…

Y ya van 64...



Día Universal de la Infancia en el 20 de noviembre.

El pasado 20 de noviembre se conmemoraba, como se viene haciendo desde hace veintidós años, el Día Universal de la Infancia, fecha en la que la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó en 1959 la Declaración de los derechos del Niño, y en 1989 la Convención sobre los Derechos de los Niños, momento a partir del cual pasa a celebrarse en ese día.  Ya en 1954 la Asamblea General  había recomendado (resolución 836(IX) que todos los países instituyeran el Día Universal del Niño, fecha que se dedicaría a la fraternidad y a la comprensión entre los niños del mundo entero y se destinaría a actividades propias para promover el bienestar de los niños del mundo. Sin embargo, en aquel momento, la Asamblea sugirió a los gobiernos que celebraran el Día en la fecha que cada uno de ellos estimara conveniente.
Han pasado muchos años desde aquel momento y, también desde entonces, han sido numerosas las ocasiones en que se han elaborado estudios y propuestas para mejorar las condiciones de vida de las niñas y los niños en todos los lugares del mundo. Hoy mi reflexión viene unida, de alguna forma, al tema de la violencia de género, puesto que se calcula que solo en España alrededor de 800.000 niños y niñas viven víctimas de la violencia de género a que están sometidas sus madres, convirtiéndose directamente en una víctima más de tal proceso. Pero no solo eso. En muchos países de distintos puntos del planeta, entre las vejaciones a que se ve sometida la población infantil  y atentan directamente contra sus propios DERECHOS, se encuentra la explotación sexual, una práctica habitual  a la que un importante número de  occidentales que nunca la practicarían en sus lugares de origen no son ajenos a través del "turismo sexual", aunque luego se escuden en el hecho de que las niñas con las que practicaron sexo no parecían ser menores de edad. Por no hablar de la pornografía infantil de la que cada vez se descubren redes más complejas y extensas, incluso en nuestro propio país. De otro lado, y  en el campo femenino, hemos de hablar de los feminicidios que aún se siguen cometiendo en muchos países. También respecto a los nacimientos de las niñas, que todavía se ven  como una carga para el conjunto de las sociedades que los practican. De igual forma hemos de hablar de las mutilaciones genitales de muchas ellas, como las ablaciones, prácticas que se siguen haciendo no solo en muchos países musulmanes sino en comunidades  de estas características asentadas en Europa, a pesar de la prohibición explícita que en estas naciones existe respecto a tal práctica, y que conculcan no sólo el derecho a la salud de las propias niñas sino también de su propia dignidad. Y los matrimonios concertados con chiquillas aún (en algunos casos con hombres mucho mayores que las convierten en esclavas tanto sexuales como de todo tipo), y la prohibición de recibir una educación adecuada, y la explotación laboral a que se las somete, y la negación de su existencia al no inscribirlas en los registros de sus respectivos países para no abocarlas a la muerte, de su nombre, de su nacionalidad, ... En resumidas cuentas, todos los días del año, en mil y un lugares diferentes del planeta se conculcan a diario todos y cada uno de los derechos universales de la infancia. A veces de forma más explícita  o aparentemente cruel que otras, a los ojos de quienes las contemplan desde fuera.  Pero en ningún lugar nuestros seres más pequeños están libres de ver quebrantado algunos de esos derechos básicos recogidos en la Declaración aprobada ya en 1959, y que en el caso de personas adultas han llevado en no pocas ocasiones a la movilización y la lucha para conseguirlos. Pero ellos y ellas no tienen más fuerza y más arma para luchar que la propia voz de sus adultos. Así, ha pasado más de medio siglo desde aquella Declaración y aún siguen infringiéndose dichos derechos, porque ellos y ellas son los más débiles, aquellos seres con los que siempre es más fácil ejercer el poder que, bien sabido es, constituye la vía más rápida para anular derechos. 
No hace falta mirar a los países del  llamado Tercer Mundo, aunque en ellos se produzcan los casos más sangrantes. Solo hace falta abrir bien los ojos y los oídos y observar a nuestro alrededor, donde cada día se sigue haciendo patente esa realidad, en un gran número de ocasiones ante el silencio de la sociedad que, sin duda, nos hace cómplices. Y ¡ojo! que tampoco es cuestión de pasarnos al otro extremo y educar a nuestra infancia en la creencia de que todo son derechos. Porque bien es sabido que todo derecho implica un deber, que nuestros derechos llegan hasta donde llegan los derechos de los demás, y que la base de todo está en el RESPETO, un respeto mutuo que a menudo se olvida o se tergiversa. 
20 de noviembre. Día Universal de los derechos de la Infancia. Empecemos a respetarlos y estaremos dando un paso de gigante hacia la convivencia pacífica y respetuosa de toda la humanidad. Puede parecer una utopía, pero si  cada cual lo llevara a cabo en cada uno de los entornos en los que se desenvuelve, el efecto multiplicador sería imparable.

ASTORGA CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO. 2010 (Hacia la igualdad efectiva: Junt@s podemos). Programa de actividades.

El pasado día 11 de noviembre se presentó oficialmente el programa de actividades que desde el departamento de Igualdad de la Concejalía de Mujer, Sanidad y Servicios Sociales del Ayto. de Astorga se han organizado con el fin de conmemorar el Día Muncial contra la Violencia de Género que tendrá lugar el próximo día 25 de este mismo mes. Se han programado diversos actos durante la semana del mismo orientados a recordar a toda la ciudadanía la importancia de que todas y cada una de las personas que integramos esta sociedad nos hagamos conscientes de la importancia de este problema que lleva asesinadas en España, solamente en los últimos diez años en los que se llevan haciendo las estadísticas, más de mil mujeres, frente a las alrededor de ochocientas víctimas (la mayoría hombres, claro) que ha provocado ETA a lo largo de toda su historia. No es que pretendamos comparar, pero sí llamar la atención de por qué en el segundo caso toda la sociedad en bloque rechaza estas muertes, y sin embargo, nos cuesta tanto mostrarlo   en el caso de las víctimas de la violencia de género.
Los actos organizados en torno a este día son los siguientes:
Día 24: Encuentro - debate "Tod@s tenemos algo que decir", con la presencia de la médica de familia y formadora de violencia de género Rosa Teresa Calvo Martínez. 
Hora y lugar: 18'00 horas en la Biblioteca Pública. 

Día 25:
12'00 de la mañana, en la Plaza Mayor, concentración en la Plaza Mayor contra la Violencia de Género, con lectura de manifiesto. 
Espectáculo teatral para adultos "Cuenta - poemas", a cargo de la actriz Carmen Castrillo
Hora y lugar: 20'00 horas en la Biblioteca Pública. 

Día 26: Entrega de premios del I Concurso "Jóvenes por la Igualdad Efectiva"
Hora y lugar: 18'00 horas en la Biblioteca Pública. 
Vídeo- forum: Reaccionemos 2010. Con la proyección de diversos audiovisuales en torno al tema 
Hora y lugar: 21'00 horas en la Biblioteca Pública.

Participar en ellos será sin duda un apoyo moral a los más de dos millones de mujeres que en España viven en situación de violencia de género, mujeres de toda edad y condición social. También supondrá un rechazo público que tal vez siga ayudando a mejorar muchas cosas en este campo que supone un sangrante aspecto de discriminación sobre la mujer en general.
Estos actos se han programado con la colaboración de la Plataforma contra la violencia y por la igualdad de Astorga, el Festival de Cine de Astorga, y las Asociaciones femeninas del Municipio. 

Además, durante 10 días, y a través de la Diputación Provincial, se ha venido mostrando la Exposición fotográfica contra la violencia de Género "Muñecas rotas", de Blanca Porro Ferro, con gran expectación de público. 
Así mismo la agente de igualdad está realizando una serie de actividades orientadas a población escolar y asociativa, orientadas a profundizar en estos temas, que se prolongarán como mínimo hasta finales de año. Dentro de las mismas se encuentran la visita guiada a la exposición, que finalizará el próximo 23 de noviembre,  los talleres "El lenguaje... SÍ IMPORTA" y sesiones de vídeo-forum "Reaccionemos 2010", actividades que se pueden solicitar en el propio departamento de Igualdad de la Concejalía de Mujer, y  que ya están siendo concretadas por un importante número de aulas. 

"LOS SENDEROS DE ARIADNA", un nuevo libro de Charo Altable sobre coeducación emocional.

Recientemente nos ha llegado información sobre la publicación de un nuevo libro de Charo Altable, prosesora especializada en temas de Coeducación que nos acompañó durante la última Semana de la Mujer que celebtamos. 
El nuevo libro, editado por la Editorial Octaedro bajo el título Los senderos de Ariadna, busca transformar las relaciones mediante la coeducación emocional en una fuerte apuesta por prevenir la violencia mediante la escucha de los conflictos desde la coeducación emocional.
Se trata de una obra que nos invita a desarrollar la empatía, la buena comunicación y el buen trato en nuestras relaciones, especialmente en las del profesorado con sus alumnas y alumnos, y resultará de especial interés en tutorías de secundaria y talleres con jóvenes. Este es el sumario que nos ofrece el libro:

Introducción
1. Robada  
2. El cuerpo violento del patriarcado: otro cuerpo es posible  
3. Cuerpo secuestrado, cuerpo recuperado con conciencia  
4. Construir la paz  
5. La violencia en las aulas: prevenir y educar para el amor  
6. El hilo de Ariadna  
7. Resolver conflictos con relación  
8. Educar para la vida: saber aceptar y expresar emociones y sentimientos
9. Educar y transformar la cólera  
10. Descripción de una experiencia  
Bibliografía


En este enlace podrás entrar en la página de la editorial y descargarte material complementerio sobre la obra para poder trabajar con tu alumnado. Especialmente orientado para Secundaria y Bachillerato.
Los senderos de Ariadna. de Charo Altable. Ed. Octaedro.

ASTORGA. DÍA MUNDIAL DE LA DIABETES 2010.

En Astorga las celebraciones del Día Mundial de la Diabetes, comenzaron el jueves día 11 a las 19.00h en el Salón de actos de la Biblioteca Municipal con la conferencia “Unidos por la diabetes 2010” en donde se explicaron todos los actos que se celebrarían el domingo, así como el motivo y las reivindicaciones de este día, aunque ya durante toda la semana habíamos estado presentes en diferentes programas de los medios de comunicación social. El viernes, durante toda la mañana, tuvimos una jornada divulgativa sobre alimentación sana en el colegio La Milagrosa a la vez que una DUE hizo glucemias capilares a todos los niños que así lo desearon.
Y el domingo, Día Mundial de la Diabetes, tuvimos los actos centrales, de este día tan señalado para todos nosotros. Cuando los maragatos del Ayuntamiento daban las doce campanadas del medio día se colocaba en el escudo central de la Casa Consistorial un gran círculo azul así como una pancarta con el emblema y el nombre de la asociación. A las seis de la tarde un numeroso grupo de personas nos congregamos en la Plaza Mayor, la mayoría con prendas azules, abrigos, gorros, pañuelos, bufandas… para formar un gran círculo presidido por toda la Corporación Municipal y por la Junta Directiva, todos con velas azules, aunque el intenso aire y unas pequeñas gotas de lluvia no permitía a todos mantenerlas encendidas. Todos lucíamos en nuestras solapas el circulo azul. Al son de la flauta y el tamboril, y también con lazos azules en su indumentaria el grupo de “Danzas de la Maragatería” desfiló desde el interior del Exmo. Ayuntamiento hasta el centro del mencionado circulo humano. En el centro del mismo colocaron las tradicionales cintas que bailan las mujeres, pero en este caso, en lugar de ser multicolores eran azules, y las maragatas danzaron  trenzando ese circulo azul simbolizando esa unidad que debemos tener pacientes, administraciones, profesionales y sociedad entera ante la pandemia mundial que supone la diabetes. Después vinieron las intervenciones de la asociación explicando el significado del círculo azul y del color azul, y la música maragata mientras se iluminaba de azul la impresionante fachada barroca de la casa consistorial. Se cerraba el acto en la Plaza Mayor con las intervenciones de la agente de igualdad del ayuntamiento, de la concejala de sanidad, del alcalde y el baile de una bolera, justo antes de iniciar al son de “la peregrina” una marcha “por la diabetes” por la calles del Camino de Santiago, precedidos de la bandera del Día Mundial de la Diabetes, los maragatos y las autoridades.
En el auditorio del Conservatorio “Ángel Barja”, el cantautor Isaac García y el escritor José Tomá García amenizaron la gala “Unidos por la diabetes” en la que se recordó a los niños y jóvenes con esta enfermedad, a sus mamás y papás, a los diabéticos tipo III, a las asociaciones, a los ancianos con diabetes que están solos, a las personas con diabetes que viven en situaciones desfavorecidas… Al final del acto se hizo una recaudación para comprar insulina para los niños con diabetes del Sahara en un programa que lidera el Dr. Cadorniga. 

(Desde Asociación de Diabéticos de Astorga)
El grupo "Danzas de la Maragatería" acompañó los actos del Día de la Diabetes ofreciendo a los asistentes el baile de las cintas. En esta ocasión, las originalmente multicolores fueron sustituidas por cintas totalmente azules.
 

Día Mundial de la Diabetes. Una luz de esperanza en el camino de la vida.

 14 de noviembre. Día Mundial de la Diabetes. Es uno  de esos días indicados para lanzar una nueva reflexión sobre la Igualdad, la Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres entendida como algo que va mucho más allá de las cuestiones de sexo o género, como una realidad que debe buscar ante todo la consecución de los derechos más fundamentales del ser humano. Y uno de esos derechos es el derecho a la Salud. En este sentido, no todo el mundo conoce las dimensiones a nivel mundial que supone la Diabetes, dimensiones que la hacen ser considerada como pandemia que afecta cada vez a más personas. Porque tipos de diabetes hay muchas, y diferentes son las causas por las que se sufren, ya sean adquiridas o heredadas.
A lo largo de mi vida he conocido por mi trabajo niños y niñas que habían aprendido a convivir con su enfermedad, a controlar personalmente su nivel de azúcar en los distintos momentos del día, a cuidar su alimentación, a inyectarse incluso la insulina. Pero también he visto a menudo la desconfianza de sus compañeros y compañeras ante sus acciones, el desconcierto del profesorado para enfrentar las situaciones provocadas por dichas realidades. Y también he conocido situaciones en las que se relegaba e impedía a quienes padecían esta enfermedad (que sólo afecta a determinados aspectos  de su día a día) hacer una vida normal. Por eso hablo de igualdad, igualdad de oportunidades para desarrollarse como seres completos más allá de las limitaciones que todas y cada una de las personas que componemos el mundo tenemos. Porque nadie gozamos de la perfección total.
La  labor que las Asociaciones de Diabéticos son fundamentales. Educar para conocer. Pero educar también para prevenir. Y educar sobre todo para eliminar la discriminación.
Y llega con ello el color azul que, junto al círculo, han elegido como símbolo de su unión. Aún  antes de saber los motivos de esa elección y el significado de la misma, me ha llevado a pensar en el azul del cielo, el azul del mar, el azul con que dicen se ve nuestro planeta desde el espacio, y que da sensación de limpieza, de belleza y, por tanto, de salud. Una belleza que nos llega desde lo más vital de nuestro mundo, aquello que nos proporciona la capacidad para respirar, que guarda nuestras reservas para la supervivencia de la humanidad … Una explosión de luz, pero sobre todo una explosión de vida, una explosión de esperanza. Una explosión de ilusión y esfuerzo que logra poco a poco mejoras en la calidad de la vida de tantas personas que padecen diabetes, más allá de cuál sea su edad, su sexo, su condición social. 
No estaba tan lejos de sus propios motivos de elección, el color del cielo que une a todas las naciones (y que es, por tanto, el color de la bandera de las Naciones Unidas) y el círculo, símbolo que en muchas culturas simboliza vida y salud.
Pero también unión. Ojalá que  un día  como el domingo 14, en que la luz azul iluminó la casa consistorial, la casa de todas y cada una de las personas que habitamos y hacemos esta ciudad, igualando realidades individuales, sea un paso de acercamiento a la comprensión y el apoyo de quienes luchan porque la salud sea un derecho universal y la diabetes no se convierta en ningún momento en motivo de discriminación que impida a quienes la padecen disfrutar de otros derechos que, en ocasiones, se les han llegado, si no a negar sí a dificultar.
Y en este sentido dar las gracias a la Asociación de Diabéticos por su labor de educación en torno a esta realidad que cada vez afecta a mayor número de personas, y de una manera muy especial a niños y niñas, a menudo a consecuencia de los cambios que hemos sufrido en nuestros hábitos de vida, hábitos que no siempre nos han supuesto una mejora en la calidad de la misma.


Mercedes Glez. Rojo
Agente de Igualdad 

Contra la Violencia de Género...

Nos encontramos en el mes de noviembre. Un mes en el que la Violencia de Género toma una especial relevancia. A pesar de que durante todo el año esta lacra está presente en nuestras vidas, durante este mes cobran más relevancia los datos, las estadísticas... Datos y estadísticas que parecen indicarnos que  a pesar de todos los esfuerzos por erradicar esta penosa realidad algo está fallando en nuestra sociedad. Una realidad en la que cada integrante de la sociedad tiene su papel: para educar, para denunciar, para reprobar, para apoyar, para decir "basta", porque es verdad que EL SILENCIO NOS HACE CÓMPLICES, aunque también es muy importante saber como manejar la información, como transmitirla para que el efecto sea un efecto reprobador y no animador. Porque aún nos queda mucho por conocer, por hacer, por decir, comenzando también por la propia reflexión, incluimos aquí algunos enlaces con reflexiones de personas que habitualmente colaboran con la Concejalía de Mujer,  y algunas otras, que se adentran en esta realidad desde distintos puntos de vista
Artículo de Manuela Bodas. Restos mortales. Diario de León 18/06/2010
Sobre los "Lunes sin sol"  y Poema "Lunes sin sol", de M. G. R. en Cien autores contra el maltrato
Blog con vídeos, poemas, artículos de opinión, anuncios...: Cien autores contra el maltrato.

Exposición de fotografía contra la violencia de género "MUÑECAS ROTAS"

El próximo lunes 15 de noviembre se inaugura en Astorga la Exposición Fotográfica contra la Violencia de Género "MUÑECAS ROTAS", de la fotógrafa Blanca Porro Ferro. Dicha exposición se mostrará en Astorga, por cortesía de la Diputación Provincial que ha promovido un circuito por diferentes localidades de la provincia, y dentro de las actividades programadas durante este mes en torno a la conmemoración del Día contra la Violencia contra las Mujeres.
La inauguración tendrá lugar a las 19'00 horas del lunes, en la Sala de Exposiciones de la Biblioteca Pública, y en dicho acto, la fotógrafa hará un recorrido explicativo por la misma para contar al público presente cómo surgió la muestra y los conceptos que en ella se encierran. 
Se trata de una representación alegórica sobre la violencia de género que nos propone un espacio para reflexionar desde nuestras posiciones individuales y sociales. 
La muestra podrá ser también visita por los centros escolares y por asociaciones, de forma guiada, previa solicitud al Departamento de Igualdad, en horario de mañana.
Blanca Porro ya ha participado con algunas de sus obras en la exposición de "Mujeres Artistas" que la Concejalía de Mujer, Sanidad y Servicios Sociales, organizó durante el mes de mayo. 

Actividad: Exposición Fotográfica contra la Violencia de Género "Muñecas Rotas"
Autora: Blanca Porro Ferro (Fotógrafa)
Lugar: Sala de Exposiciones de la Biblioteca Municipal de Astorga
Días: 15 al 21 de noviembre
Horario: de 19'00 a 21'00 horas y domingo (también) de 12'00 a 14'00 (grupos previa reserva en el Dpto. de Igualdad, tfno. 987 61 68 38 (ext. 16))
Inauguración: Lunes 15 a las 19'00 horas, con la presencia de la fotógrafa.


Sobre el desaparecido MINISTERIO DE IGUALDAD.

Son muchas las palabras que a favor y en contra de la desaparición de tan controvertido Ministerio se han vertido, tanto en el mundo político como en el periodístico, por no hablar de los ámbitos cotidianos. Al margen de opiniones personales y habida cuenta de los resultados que en materia de violencia de género nos llegan en estos días que tan próxima está la conmemoración del día 25 como Día contra la Violencia contra la Mujer, y habida cuenta también de los desafortunados comentarios de políticos, papas, y otros personajes de la vida pública que parecen empeñarse en devolver a la mujer a un mundo de invisibilidad, de sometimiento, de mujer florero, ..., no parece tan claro que el citado Ministerio tuviera que desaparecer. Aún quedan muchas cosas por hacer, comenzando por un cambio de mentalidad de las propias mujeres, en cuyas manos sigue habiendo un importante elemento de cambio ostentar aún una mayor presencia en el campo de la educación de nuestra infancia, tanto en el ámbito privado como en el educativo.  Por eso, ante este cambio de situación ministerial que parece un claro paso atrás en el leve avance conseguido en el camino hacia la igualdad efectiva, ha llegado el momento de  pararse a reflexionar en lo que han hecho con nosotras a lo largo de tantos siglos  y si en verdad estamos contentas con ello o simplemente lo aparentamos para evitarnos problemas. Porque hablando con unas y con otras da la sensación de que a una gran mayoría no le molesta el papel que históricamente nos han asignado y de verdad se creen que es para lo que estamos hechas.
Como punto de reflexión para iniciar la nuestra,  vayan aquí algunos textos que nos han ido llegando a través de quienes nos siguen, con el fin de que puedan ser compartidos con cualquier persona que esté dispuesta a pensar por si misma, ya sea hombre o mujer.

Jornada en el MUSAC dedicada al software, el arte y la mujer.

El viernes día 12 de noviembre tendrá lugar en las instalaciones del MUSAC, de León la jornada  "Encuentro de  software libre, arte y mujer" dedicada a analizar  la realización entre arte, mujer y nuevas tecnologías, de la mano de importantes expertas en cada uno de los campos.
Las diferentes ponencias expuestas por parte de las participantes, analizarán los siguientes temas:
1. Relación entre mujer, arte y nuevas tecnologías desde la teoría y la práctica.
2. Revisión de políticas y movimientos sociales de género en entornos virtuales.
3. Proyectos de redes sociales, activismo y su representación.
4. Proyectos virtuales sobre la relación arte y nuevas tecnologías, en espacios expositivos y en la red.
5. Revisión de obras de mujeres artistas.
6. Defensa del software libre y del copyleft.
8. Posibles colaboraciones y actuaciones entre diferentes disciplinas.
Con este encuentro del Musac nace un espacio on-line que recogerá la información y la documentación generada. Este espacio digital funcionará como plataforma para mostrar el trabajo de muchas artistas que trabajan con nuevas tecnologías.
Más información en la pág. web del propio MUSAC
Software y feminismo en el MUSAC. Diario de león, 11/11/2010. 

LUGAR: Salón de Actos del MUSAC. León
FECHA: 12 de noviembre
HORARIO: Desde las 10'00 de la mañana (horario de mañana y tarde)

El cielo desde la Resi. Un artículo de Ana Gaitero.

Ana Gaitero es una de las personas que nos ha acompañado en el viaje a Madrid con motivo del Curso "Modernas y vanguardistas..." Y es una de esas personas que ha querido poner de manifiesto lo vivido durante el mismo. 
Adjuntamos pues el enlace a su blog donde podemos encontrar el texto cuyo título da también nombre a esta entrada.
Detalle del escritorio de la habitación que se muestra.
El cielo desde la Resi. Blog: Palabras para mí, de Ana Gaitero.

Crónica de un viaje por un hermoso "oasis cultural"

Marifé Santiago introduciendo al grupo en la exposición.
El pasado 6 de noviembre tuvo lugar la sesión mensual del Curso "Modernas, Vanguardistas y otras mujeres sabias" que bajo la experta batuta de Marifé Santiago Bolaños y Mercedes Gómez Blesa, se lleva celebrando en nuestra ciudad, de forma mensual, desde el mes de mayo. En esta ocasión con una importante novedad, el curso se volvió viajero y nos fuimos hasta Madrid para realizar allí una nueva sesión  muy diferente al tiempo que sumamente enriquecedora. En esta ocasión también nos acompañaron algunos hombres que, creo, disfrutaron tanto de la propuesta como nosotras mismas. Con Marifé Santiago de "cicerone" un grupo de casi cuarenta personas, provenientes de distintos puntos de la provincia, nos sumimos en un intenso programa que pretendía complementar muchos de los aspectos que se nos han venido presentando durante el curso. Y, la verdad sea dicha, el esfuerzo y el cansancio acumulado mereció la pena. Tras desembarcar en Madrid alrededor de las 11'30 de la mañana, nuestra primera visita fue al Centro de Arte Reina Sofía. La elección: la exposición  permanente donde pudimos descubrir algunas obras de Ángeles Santos, de Remedios Varo, de María Blanchard, compartiendo por fin espacio con algunos de sus compañeros de época, aunque en una representación mucho menor.
Junto a una de las fotos de Isabel Muñoz
Después vino la exposición Dalí - Lorca, en Caixa Forum, donde el grupo fue muy bien recibido. Una exposición para disfrutar de forma repetida por el inmenso contenido que presentaba. Por sorpresa, nos encontramos con una magnífica exposición fotográfica de la fotógrafa Isabel  Muñoz nuestra mujer artista de la Semana de la Mujer, 2009, sobre los derechos de la infancia. Y aunque no había tiempo para disfrutarla, algunas no pudimos resistir la tentación de entrar a darle aunque sólo fuera un rápido vistazo, y algunas otras para hacerse una fotografía de recuerdo alrededor de una de sus bellas imágenes.

Un momento de la comida, aunque no entrábamos tod@s
 Y tras tan intensa mañana, por fin la hora de comer, el grupo junto, en la Residencia de Estudiantes, como si desde el pasado los dueños de aquellos nombre que están en nuestras mentes nos hubieran invitado a compartir su mesa como era habitual que hicieran con ciertos compañeros y compañeras universitarios que compartían estudios pero no residencia, para poder disfrutar luego de las magníficas actividades culturales que desde esta institución se programaban continuamente. Con un trato exquisito por parte del servicio de restaurante, concluimos la comida con unos deliciosos postres que nos dieron la energía suficiente para iniciar la visita a la Residencia y las exposiciones que ahora mismo alberga. Los jardines evocando los sonidos del agua y la naturaleza, el aroma de las plantas aromáticas que penetran por los sentidos, la curiosidad asomándonos a la reproducción de las habitaciones que entonces habitaban, el salón de actividades... Y supongo que en la mente de much@s de nosotr@s la idea de todo lo que se perdió cuando la Residencia fue un día desmantelada por culpa de la guerra y con ella anulado para siempre un núcleo de creación, de enriquecimiento personal, de futuro...
En la sala donde se muestra el aspecto original de la Resi.
En todo este recorrido, el fantástico apoyo de una magnífica guía que habrá de perdonarme el imperdonable olvido de su nombre entre tanto contenido. Una explicación muy didáctica y amena, que supo jalonar continuamente de anécdotas que nos acercaron un poco más las figuras de estos grandes personajes que formarán ya para siempre parte de nuestro propio imaginario.

Y llegó el momento de darle un giro al intenso día vivido. Un rato antes de las ocho de la tarde nos encontramos, siempre guiad@s por Marifé, ante la humilde puerta de un humilde teatro de cámara escondido en una de las callejuelas próximas a la zona de Atocha. Era el Teatro de Cámara Chejov, capricho personal del director Ángel Gutiérrez que ha sabido convertirlo en todo un proyecto de vida en el que se implican muchas cosas. Nos recibió, agradeció nuestra presencia y nuestro interés y durante un buen rato estuvo departiendo con todo el grupo, que no cesaba de preguntar y de escuchar.
Tras una jugosa conversación, la obra, inmensa en su sencillez, con una magnífica actuación de su protagonista que supo acercarnos el mensaje de la obra de Chéjov, haciéndonoslo totalmente actual .
Un intenso viaje que nos ha dado muchos elementos para seguir pensando, para bucear en el mundo creativo e intelectual de las mujeres que nos precedieron, más allá de las circunstancias personales de cada una ( e incluso de las sociales)  y que ya ha provocado algunas reacciones como algunos de los textos que se acompañan, como resultado de tales visitas.